Querido diario: ¡Nos vamos!

Aeropuerto de Sevilla - España

20 de Noviembre de 2017 (17:00h)

Querido diario...

Acabo de darme cuenta de la cantidad de años que hacía que no escribía esas palabras juntas: "Querido diario". No te ofendas, ha habido otros antes que tú en mis años más tiernos, pero lo que cuenta es que ahora mismo tú eres el único al que le voy a contar todos mis secretos. (Amigo, no sabes la que te ha caído).

Antes de empezar tengo una duda, ¿cómo se llega a encontrar un trabajo así? Por Infojobs no he encontrado nada parecido y me encantaría ser el diario de alguna persona para saber todos sus misterios... Ya si eso me cuentas, ¿vale?

Bueno, en fin. Pues... aquí va mi primera confesión: Estoy muerta de miedo. Y te lo digo porque sé que no vas a contárselo a nadie. Eres un diario, todos sabemos que mis palabras están a salvo contigo, pues de lo contrario me haría la valiente y diría que es una experiencia inolvidable y que seguro que va todo bien... Pero la realidad es otra. 

¡¡¿Y si no va todo bien?!!

Admito que muchos de mis temores son por Patatita... Nunca me perdonaría que le pasase nada estando allí, porque es pequeña e indefensa, aunque pegue unos bocaos que no te quiero ni contar y cuando se enfada tiemblan las paredes de la casa (algo que ha debido de heredar de su padre, porque yo siempre he sido mansa y tranquila... ¡Já!). Pero no tiene ni dos años y me da miedo que le pueda ocurrir algo grave, como que le pique algún insecto autóctono, que contraiga alguna dolencia o cualquier otra de las dos mil quinientas cosas que han ido pasando por mi mente desde que supimos que nos íbamos. 

No quiero convertirme en una paranoica, pero voy a extremar las precauciones y voy a tomar medidas en cuanto a su seguridad. Lo primero es buscar algún establecimiento donde vendan plástico de burbujas y papel de precinto... El patrón para el vestido ya lo llevo de casa. Ahora fuera de bromas, tendré mil ojos con ella porque me moriría si le pasase algo, al igual que sé que al Sr. Potato le rondan los mismos miedos por la cabeza pero se mantiene callado, porque sabe que no hace falta mucha chispa para encender mi mecha y que entre en taquicardia.

Dejando esto aparte y mirando más allá, también estoy nerviosa e ilusionada... Se nos presenta un viaje eterno en el que cogeremos tres aviones y estaremos viajando veinticuatro horas de reloj (otro tema que me tiene al borde de un ataque de nervios... Que Patatita esté tantas horas encerrada sin libertad puede provocar una situación complicada a bordo). Pero llevo muchas cosas para entretenerla y he recargado mi paciencia un par de veces antes de salir de casa, para que no me salga una úlcera.

Querido diario mío, puede que tarde varios días en escribir de nuevo, porque el Sr. Potato no para de decirme que la adaptación va a ser algo complicada y no sé si tendré ánimos y tiempo para hacerlo, pero la próxima vez que vuelva por aquí ¡¡¡YA ESTARÉ EN OTRO CONTINENTE!!! 

¡No me eches mucho de menos y deséame suerte! 

NOS VAMOS...