QUERIDO DIARIO: Llegamos
Querido diario:
Siento haber tardado, ¡pero ya estoy aquí! Sé que sabrás perdonarme, porque desde que llegamos al nuevo continente esto ha sido un no parar de sensaciones, sorpresas y cosas nuevas que asimilar... Pero creo que lo mejor es empezar por el principio.
EL VIAJE
Voy a describir el viaje en tres simples palabras: Un verdadero suplicio.
PRIMEROS DÍAS
... Y de momento, ¡hasta la próxima!
Ya me hacía una idea de que estar tantas horas viajando no iba a ser cómodo, pero la realidad ha superado la imaginación. Decir que llegamos cansados no describe exactamente el grado de zombilismo con el que aterrizamos, sobre todo el Sr. Potato y yo. Patatita había podido dormir a pierna suelta durante todo el vuelo largo pues tenía dos cómodos asientos para ella solita y le improvisamos una cama mullida y calentita con mantas. Pero como ser padres es, a veces, tan sacrificado, nosotros dos estuvimos como sardinas en lata en nuestros asientos (extremadamente estrechos e incómodos)... Sobra decir que cuando me bajé no me sentía las piernas.
Las horas de espera en los aeropuertos de Zurich y Johannesburgo fueron el remate total. De los dos guardo sendos recuerdos... Del primero los 6€ que me costó una botellita de agua de menos de medio litro, pero la parte positiva es que conocimos a un chico que también iba a nuestro destino con los mismos vuelos. Él ya había estado en Upington muchos años y nos ayudó bastante en el resto del viaje. En el segundo aeropuerto comprendí que no siempre la ayuda es desinteresada, pero no por parte de nuestro nuevo amigo, sino de la gente local. Aunque ahora que llevo ya varios días aquí sé que no es la regla general, allí sí que nos encontramos con unos operarios muy entregados a sus viajeros pero que esperaban una buena propina por sus servicios casi impuestos. Suerte que el Sr. Potato y nuestro nuevo amigo ya habían estado y sabían de qué iba el asunto.
Después de todas las emociones vividas y las largas horas de viaje, decidimos acostarnos nada más llegar. Admito que la sensación que tenía en el cuerpo antes de cerrar los ojos era de que había cometido un error. Quería volver a mi hogar. Reconozco que me arrepentí de haber decidido emprender esta aventura.
PRIMEROS DÍAS
A la mañana siguiente pareció que todo tenía otro color, uno mucho más cálido y esperanzador... Aunque la sensación se me pasaría pronto, sí que me levanté con otros ánimos y estuve bastante ilusionada deshaciendo maletas y comprando las cosas necesarias para nuestra estancia. Este es un tema en el que quiero hacer un poco más de desglose (lo veréis más abajo), porque la verdad es que hubo algunas cosas que me llamaron mucho la atención de lo que vi en mi recorrido por una de las zonas comerciales de la ciudad.
También tuve la suerte de conocer a algunas de las chicas que están en circunstancias parecidas a mí aquí, recibiendo consejos y ayuda en estos primeros momentos. ¡¡Ah!! Y que no se me olvide... Conduje por primera vez y seguimos vivos, jajajaja. Aquí es totalmente diferente a España, pues se conduce por la izquierda y en la posición contraria del coche, por lo que el cambio es brutal, pero la verdad es que después de comerme un bordillo, rozar el parachoque de un coche aparcado y casi hacer que nos llevase por delante otro conductor en un cruce, parece que lo voy teniendo controlado.
En los siguientes días tuve muchos momentos de altibajos. Lo mismo estaba bien e ilusionada que me venía abajo y detestaba estar aquí... Imagino que es normal, es un gran cambio y el periodo de adaptación existe por algo, pero la verdad es que han sido más las veces que he deseado volverme a mi casa, con mis perras y mi gente, que estar aquí. Patatita por el contrario ha tomado posesión de la zona y se siente como en casa. El Sr. Potato sé que intenta animarme aunque a él también le esté costando, pero cuenta con la ventaja de ya saber a qué venía y de "entretenerse" en el trabajo durante varias horas diarias en las que a mí se me caen las paredes de la casa... ¿Conseguiré llegar a adaptarme? Confío en que sí, porque la vuelta aún está un poco lejos.
Curiosidades en nuestra toma de contacto:
- La gente va descalza por la calle... Tanto niños como adultos. No todos, claro, pero una gran parte de la población sí que lo hace.
- Hubo algo que me resultó super curioso y que quizá deberíamos implantar como costumbre en nuestro país. ¿No os da coraje que cuando vais al supermercado, la cajera empuje los artículos que va pasando por el escáner y tú parezcas un robot metiendo cosas sin ton ni son en las bolsas, teniendo que mezclar los productos de limpieza con los huevos y los gusanitos acaben hechos polvo salado a cuenta de aplastarlos con las latas de atún, a cuenta de las prisas? Pues, amigos... ¡Eso en Upington no pasa! Y es que aquí hay varias chicas que están disponibles para que, cuando pides bolsas (plastic en la jerga de aquí), se acerquen y metan tu compra ordenadamente en ellas. ¡¡¿No es maravilloso?!! Admito que quedé enamorada de eso y cada vez que voy a comprar me sigue pareciendo un avance de la humanidad que no todo el mundo valora lo necesario.
- El idioma... Madre del amor hermoso. Vale que mi Inglés no es de un nivel experto ni muchísimo menos, pero aquí la cosa se complica bastante. Entre que hablan mega rápido, pronuncian rarísimo y encima mezclan palabras en inglés y otras en Afrikáans, apaga y vámonos...
- Los olores. Recuerdo que mi prima me preguntó el primer día que "A QUÉ OLÍA SUDÁFRICA", y no supe contestarle, pero ahora sí que tengo una clara respuesta a eso y la verdad es que me tiene bastante asqueada. Upington huele a una mezcla de salsa barbacoa y especias muy fuertes que consigue desestabilizarme el estómago y quitarme el apetito. Otra cosa a la que espero acostumbrarme pronto, porque la operación tocinillo está teniendo sus frutos a cuenta de no poder probar a veces bocado con este olor metido en la pituitaria.
- Adornos de Navidad en pleno verano. Sinceramente, este año mi espíritu Navideño se ha quedado aplastado en el asiento del avión, porque no concibo estar a más de treinta grados y ver los espumillones y los árboles decorados sin acompañarlos de una bufanda y un buen chaquetón. Es demasiado raro...
- Visitamos las Cataratas Augrabies y su parque Nacional, donde pudimos ver animales y un espectacular paisaje. Me gustaría explicar más cosas sobre esta excursión, así que en los próximos días haré una entrada dando más detalles.
¡No sabes cómo me ha recordado cuando llegué a Panamá! Ese calor infernal y pegajoso, esa sensación de no estar en tu lugar, estar todo el día esperando a mi marido para no estar sola, no saber hacer la compra porque a pesar de hablar español no era el mismo idioma, coincidimos en lo de las bolsas ¡Es un gusto que te llenen las bolsas y te las carguen en el coche!
ResponderEliminarLo de Navidad es un puntazo, yo no las pasé allí pero la sensación de ir a la paya en noviembre y estar viendo el espumillón en las ventanas y los centros comerciales con villancicos.....
En fin, disfruta mucho de las sensaciones y de la experiencia que es muy enriquecedora; y apóyate en tus nuevas amigas que te van a hacer la vida más sencilla, yo tuve una vecina estupenda y una chica española que llevaba allí un par de años, que me ayudaron todo el tiempo y con las que despues de once años mantengo una amistad.
Disfruta mucho mucho.
Besos desde España ������
Venga cariño, vente arriba!!!! Tú misma lo has dicho, se llama periodo de adaptación y a los adultos que vamos con la mochila cargada de compraraciones nos cuesta más. Trata de mirarlo todo con ojos nuevos, como hace Paola, para quien la adaptación fijo que no supone un gran handicap. Espero tu entrada para descubrir a través de tu experiencia las maravillas de ese parque nacional y seguro que poco a poco las cosas positivas superarán los inconvenientes. Un beso señora Patata!!!!!
ResponderEliminarAnimo maca q tu puedes con eso y con mas!!! Q hablan ingles mezclado con africano, da igual. Tu lo hablas con acento andaluz jajajajaja pero todo se acaba por mejorar no sufras. Mira lo contenta que corre la niña por alli y en un plis plas estaras d vuelta. Un beso
ResponderEliminarHola Maca, muchos ánimos. Veras que todo va mejorando. Me imagino que no es fácil el cambio en la navidad jejjee acostumbrada al frío y ahora con calor.
ResponderEliminarHola guapa. De esas veces que lo he visto y lo he comenzado a leer en alto y me ha recordado las películas esas que ponen.
ResponderEliminarSolo puedo decirte ánimo y que tú puedes.
Me han gustado las Curiosidades. Y que patatita se este adaptando tan bien.
Besos 😘
Mi Maki aventurera!!! Me gusta la idea del supermercado y qué curioso que la mayoría vaya descalzo. Lo más importante es que tu princesa se está adaptando genial, los niños siempre sorprenden y demuestran ser mucho más fuertes de lo que parecen. Deseando leer más aventuras en Sudáfrica 😘
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