I'm so sorry...
Lo siento, mis patatitas...
Sé que he estado totalmente ausente desde que llegué, hace exactamente 52 días (1 mes y 20 días), pero prometo que hay una razón —o más bien varias— para ello...
Y como sé que os debo mucha información, fotos, un post sobre las Cataratas Augravíes, sorpresas, sensaciones y experiencias, os lo pienso preparar todo, todito, todo y en nada de nada lo tendréis aquí. ¡¡Os lo prometo!!
Pero antes de que se me olvide os quiero felicitar el año que acabamos de comenzar y desearos que todos vuestros sueños se hagan realidad.
Bueno, os voy a revelar uno de los principales motivos por los que me ha sido humanamente imposible escribiros... Mi pequeña y sabrosa Patatita. Y es que después de llevar conmigo pegada a mi piel desde hace casi dos meses, se había convertido en una Gollum de atención materna y todo lo que requiriese mi atención más allá de ella, era objeto de su enfado, ¡incluido su padre! Por lo tanto, ahora que ha empezado la guardería (¡Sí! La empezó ayer y le encanta... Os lo contaré, lo prometo), dispongo de al menos unas horitas libres para poder volver a ser persona sin apéndice externo y dedicar mi tiempo a muchas de las tareas pendientes que me amenazan con cara de poco amigos.
A ti se te perdona todo, Sra. Patata. Te queremos!!!
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