LA CASA EN LA MALETA

Hola, mis patatitas...

Imagino que todos o la mayoría habréis hecho una mudanza en algún momento de vuestra vida. Si no es el caso, cerrad por un momento los ojos (si estáis cocinando, cosiendo o conduciendo maquinaria pesada no, que puede ser peligroso), y haceros a la idea de todo lo que necesitáis en vuestro día a día desde que os levantáis hasta que os volvéis a acostar, incluso mientras estáis durmiendo... Puede llegar a ser exagerada la cantidad de cosas que acostumbramos a usar, ¿verdad?

Pues poneros en la situación de que os marcháis medio año de vuestro domicilio y no vais a poder volver para recoger nada, viajando a un lugar en el que las costumbres, productos y utensilios no son seguramente los mismos y puede que no encontréis el pelador turbomax 2000 con tres cuchillas intercambiables.

¡¿Alguien me dice cómo leches se mete todo lo que hace falta en una maleta que no sobrepase los 23kilos y unos centímetros insuficientes para tanto cachibache?!

Me pasé el mes previo a la fecha de salida buscando consejos e ideas para optimizar el espacio de tu maleta... Cuando realmente te hace falta algo así te das cuenta de la cantidad de gente que tiene este mismo problema y lo sufren en silencio, ¡como las hemorroides! Había algunos que me resultaron muy prácticos, otros no tanto... Meter calcetines dentro de los zapatos (lo siento, cierto calzado de mi casa es radiactivo y debe ir en bolsas herméticas). Enrollar las prendas más pequeñas para ubicarlas en los huecos libres entre otras prendas más grandes. Superponer capas y capas de ropa como si fuese un rollito de primavera y tú una experta cocinera oriental...

Sinceramente, creo que las aerolíneas deberían de hacer la vista gorda con las familias que viajan para tanto tiempo y deben llevar toda la casa a cuestas como los caracoles. ¡¡Y más si viajan con una niña pequeña como Patatita y todo lo que conlleva!!

Si sobrevivís a un viaje así sin morir en el intento, estaréis preparadas para cualquier contratiempo. ¡Palabra de patata! Y si vuestros maridos os aguantan y no piden el divorcio, tendrán un buen trozo de terreno en el cielo bien merecido... (El del Sr. Potato ya tiene hasta piscina, con eso os lo digo todo).