KIMBERLEY, LA CIUDAD DE LOS DIAMANTES...


Hola, mis patatitas...

Este pasado fin de semana hemos tenido el gusto de visitar Kimberley, ciudad capital del Cabo del Norte de Sudáfrica y que está a unos 400Km de Upington. No voy a daros una clase magistral sobre su historia porque no es mi estilo para nada, pero sí me gustaría contaros algunas curiosidades y el motivo por el que se la llama la ciudad de los diamantes

Ya sabéis que nunca viene mal un poco de cultura general y refrescar la memoria de lo que aprendimos en el colegio (de lo que yo no me acuerdo de nada), así que os contaré en modo superhipermegaultra resumido cómo se forma un diamante.
Estas piedras parten de átomos de carbono que bajo temperatura y presión extremas (condiciones dadas a unos 200km de la superficie terrestre), se transforman en estas delicias tan costosas y preciosas. Su formación fue compleja y lenta, emergiendo a la Tierra a través de erupciones volcánicas y siendo encontradas después por nosotros, los hombres.

En este caso, Sudáfrica es uno de los países con mayores reservas de estas piedras preciosas y en Kimberley se puede disfrutar de las vistas del Big Hole, una impresionante mina a cielo abierto y subterránea que es —ATENCIÓN— el mayor agujero excavado a mano del mundo. Os juro que es totalmente increíble y sobrecogedor asomarse al mirador y contemplar los 463 metros de ancho que tiene, pensando que hasta hace poco más de un siglo, cincuenta mil mineros cavaron a una profundidad de 240 metros con picos y palas, perdiendo la vida por accidentes o las condiciones extremas a las que eran sometidos.


Desde el año 1914 no tiene actividad, pues fue clausurado cuando las labores en la superficie se volvieron demasiado peligrosas e improductivas, pero en sus 43 años en activo se extrajeron más de 2500 kilos de diamantes.
Desde entonces este gran agujero se ha convertido en un pequeño lago que complementa el atractivo para los que visitamos la ciudad, donde han conservado reliquias y antiguos edificios, y los exponen en forma de museo, pudiendo pasear por sus calles y entrar en sus casas, comercios y demás edificios (admito que el médico y el dentista me dieron mucho un poco de yuyu...).

Por motivos de tiempo, pues solo pudimos estar un par de días y queríamos ir a visitar más cosas, no nos fue posible hacer la visita extensa que incluía la explicación del proceso de extracción de los diamantes recorriendo sus galerías, un vídeo explicativo de los comienzos de la ciudad, una visita por las instalaciones y poder apreciar verdaderos diamantes de diferentes colores y tallas, incluido el diamante sin cortar más grande del mundo... Pero sí accedimos al puente colgante que hace de mirador para admirar la magnitud del agujero y dimos un paseo por la reconstrucción del pueblo minero, retrocediendo en el tiempo y comiendo en un bar allí mismo. ¡¡Merece mucho la pena!!

NOTA: En la galería encontrarás las fotos que hicimos de todo ello. 












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